Derecho Inmobiliario y cuestiones Fiscales
Como os explicamos en una primera parte de los impactos del Brexit en las Baleares, los efectos a corto plazo no presentaban graves problemas para la economía de las islas. Sin embargo, nos faltaba por evaluar el impacto de los efectos a medio/largo plazo. ¿Cuáles podrían ser estos efectos?:
- Las posibles restricciones a la libre circulación de personas y mercancías. Frente a ello, tanto los gobiernos como las compañías aéreas podrían presionar y tratar de alcanzar acuerdos a fin de que las restricciones no sean importantes ni supongan serios obstáculos. Un modelo a seguir podría ser el de las normas que existen en Noruega e Islandia, países que se encuentran fuera de la UE y permiten un tránsito bastante franco de personas y mercancías.
- Encarecimiento del 100% de los paquetes vacacionales en consonancia con la depreciación de la libra. Las compañías turísticas no estarán interesadas en un encarecimiento excesivo y buscarán estrategias flexibles para adaptarse a la nueva situación y hacer paquetes turísticos atractivos y accesibles para los británicos.
- Disminución del número de residentes británicos permanentes en las Baleares a consecuencia de subidas de impuestos o recortes en las prestaciones sociales. En este sentido, la Unión Europea y el Reino Unido deberán garantizar los derechos de sus nacionales que viven en otro país, por lo que es previsible que se negocien acuerdos de prestaciones sociales a residentes extranjeros. Por otro lado, Reino Unido procurará que no aumente en exceso la presión fiscal sobre sus ciudadanos residentes en España ni se creen nuevos impuestos que puedan resultar excesivamente gravosos.
No obstante, pese a estas circunstancias, es importante destacar que ni a medio ni a largo plazo los efectos del Brexit podrán restar valor al enorme atractivo turístico que las Islas Baleares despiertan en los británicos, por lo que las Islas podrán superar favorablemente el temido Brexit.
Además, las difíciles circunstancias que están atravesando países como Turquía, Túnez, Egipto o zonas de Oriente Medio y el Levante mediterráneo, han hecho que el número de turistas que visitan las islas haya crecido de manera exponencial.
El clima, la gastronomía y la seguridad que garantiza España frente a otros países más inestables son activos que dan valor a nuestro país y, por ende, a las Islas Baleares. Gracias a ello podemos permitirnos trazar una perspectiva de futuro razonablemente optimista en lo que a turismo se refiere. Por otro lado, la realización de campañas turísticas orientadas a los británicos con mayor poder adquisitivo puede ser una garantía de que, incluso en el peor escenario posible del Brexit, el impacto en las Baleares sea mínimo, pues los turistas y compradores con un elevado poder adquisitivo no se verán afectados de manera sustancial por la salida de Gran Bretaña de la Unión. Conviene subrayar, además, que en el caso de los inversores británicos el hecho de que el Reino Unido salga de la Unión no tiene porqué suponer un obstáculo para invertir en España. Finalmente, y debido al gran número de residentes británicos en España, el Gobierno español y el británico deberán negociar para alcanzar un acuerdo y un régimen favorable para dotar de seguridad a todos los británicos que residen en nuestro país. En conclusión, el Brexit no tiene por qué ser un problema para la economía balear. No lo será a corto plazo y a medio y largo plazo sus consecuencias pueden ser fácilmente mitigadas, siempre y cuando se den soluciones rápidas, creativas y eficaces a los problemas que se presenten. Desde nuestro bufete de abogados en Baleares estamos a su disposición para ofrecerle toda la información necesaria.